Hace dos semanas, uno de mis clientes me pidió un favor. “Monika, creo que el nivel de inglés de mis 3 hijos es muy flojo. Sacan buenas notas, dan clases extraescolares y creo que entienden bastante bien, pero apenas hablan. Me gustaría ayudarles, y aun más sabiendo que este año no los podré llevar a ninguna academia. ¿Podrías evaluar su nivel y decirme cómo los ves?”
Y eso hice.
Iñigo tiene unos niños encantadores. Todos están en la primaria (en 6º, 4º y 2º) y les encanta el inglés, pero lo que más les gusta, según ellos, es cuando aprenden el inglés con su papá. Seguramente lo ven como una actividad donde pasan tiempo juntos y tienen su plena atención.
¿Sabes qué descubrí en la evaluación?
A todos les he hecho una prueba individual y los tres tenían una actitud positiva y me entendían bastante bien. Pero a la hora de responder – lo hacían con palabras sueltas o como mucho dos. Incluido el hijo del 6º.
Y este es el mayor problema. Estos niños, a nivel académico, cumplen los estándares españoles y por eso sacan buenas notas. Pero en realidad no hablan, y puede que nunca hablen porque el sistema actual con 25 alumnos por aula, se basa en comprobar si se han enterado. Si los chavales se acostumbran que con responder con tan solo una palabra ya les hace aprobar el examen, nunca se esforzarán para dar más de sí.
¿Entonces cómo puedes cambiarle del chip?
Es mucho menos complicado de lo que te podrías imaginar. Todo el proceso lo dividiremos en 3 pasos: Inspiración, cómo hacerlo y posibles recursos a usar.
1. La inspiración
No hace falta irse lejos en la búsqueda de qué enseñarles o por dónde empezar. Si ves que tu hijo va bastante bien en el cole, con sacar la gramática y el vocabulario del libro de inglés que estuvo usando el curso pasado ya te dará una fuente de posibilidades.
Si va un poco más flojo, intenta recuperar incluso los libros de los cursos anteriores. La repetición les va a ayudar y se sentirán menos intimidados.
2. Cómo hacerlo
No se trata de repasar el mismo libro juntos como en el cole. Se trata de entender qué gramática y vocabulario es apropiado para ellos y qué dificultad se les puede exigir a nivel cognitivo.
Por el mismo motivo, procura diferenciarte del cole. No eres su profe, sino su progenitor. Haz lo que no hacen en el cole:
- Potencia su creatividad
- No apremies el mínimo esfuerzo posible en sus respuestas
- Crea un diálogo
Si quieres potenciar su creatividad, convierte todo el proceso en un juego.
Cuando repasáis un vocabulario, no te limites por comprobar su comprensión pidiéndole que te lo traduzca al español. Hay muchas otras maneras de comprobarlo: que te lo actúen, dibujen o que te digan dónde lo usarían, o si esos objetos los tenéis en casa – déjalos que te los enseñen.
Exprímelos al máximo. Ve de menos a más.
Si ves que te entienden y te responden con una sola palabra, diles que no es suficiente y pídeles dos y luego una frase y luego el porqué. Siempre hay donde avanzar. Premia su creatividad. Incluso con un vocabulario muy reducido puedes llegar a centenares de posibles respuestas. Y eso es lo que buscas – que su cerebro se esfuerce, que conecte cosas de manera creativa y que use el nuevo vocabulario y la gramática de una forma alternativa. (Lo mismo potenciará tu aprendizaje.)
Habla con ellos.
Si quieres que estas clases o tiempo juntos sea lo más productivo posible, elige un horario cuando tus hijos estén todavía frescos, pregúntales sobre lo que les gusta y sobre lo que les cuesta. Y si no sabes cómo dar los primeros pasos, pídele ayuda a un experto.
Un ejemplo práctico
Cuando se trata de las cantidades (muchos/ pocos/ algunos), un ejemplo muy común en los libros de inglés para enseñar esos conceptos es a través de un frigorífico o una cesta de picnic.
Una vez saben cómo decir las cantidades y las palabras relacionadas con la comida o el picnic, ya puedes pedirle que:
- Te diga que hay/ no hay
- Responda a tus preguntas
Aquí va un ejemplo como podría ir de menos a más:
Describe qué ves: What can you see?
- Apples.
- Some apples/ 5 apples.
- There are some apples/ 5 apples.
- There are some red apples.
- In the fridge, there are some red apples.
- In the fridge, there are some sweet red apples.
- In the fridge, there are some sweet red apples. I like red apples.
- In the fridge, there are some sweet red apples. I like red apples. Yummy!
- In the fridge, there are some sweet red apples. I like red apples. They are yummy!
- In the fridge, there are some sweet red apples. I like red apples. They’re yummy! And there is some cheese…
Para hacer esta actividad de otra manera, podrías pedirle a tu hijo que se dibuje su propio frigorífico y tú el tuyo y luego los podéis comparar. O sacar una foto de vuestro frigorífico abierto y describir la foto a posteriori.
Si quieres sacarlo del contexto de la cocina, podrías hacer la misma actividad con su habitación y preguntarle:
Are there any books in your bedroom? (y otra vez retándole que diga cada vez más y más cosas)
- Yes.
- Yes, there are.
- Yes, there are lots of books.
- Yes, there are lots of books in my bedroom.
- Yes, there are lots of adventure books in my bedroom. They are on the floor.
- Yes, there are lots of adventure books on the floor. Adventure books are my favourite.
3. Los recursos
Hay muchos recursos que te pueden ayudar en el camino, pero hoy compartiré los siguientes dos que te facilitarán mucho la vida.
Pronunciación
Igual has pensado que tu pronunciación no es la deseada. (¡Ni la de la mayor parte de los profesores lo es!) Por eso, cuando estás enseñando nuevo vocabulario, visita la web de www.wordreference.com , selecciona la palabra en cuestión y dale a escuchar. De esta manera escucharéis la pronunciación correcta. Y si os queréis divertir aun más, la mayoría de las palabras tienen la opción de escucha en diferentes variedades de inglés, para comparar cómo la diría un americano o un escocés.

Vocabulario
¿Quieres que a tus hijos se les queden los días de la semana, meses, colores u otro tipo de vocabulario? Hay un canal en YouTube que se llama The Singing Walrus y tiene todo tipo de canciones didácticas. Es un gran recurso y fuente de inspiración y cambia mucho de estilo musical para complacer a todo tipo de públicos.
Comparto un ejemplo de canción.
Las ventajas
Estoy muy convencida que incluso con un nivel intermedio de inglés ya puedes ayudar muchísimo a tus hijos a que sean más creativos y atrevidos a la hora de hablar.
Para ellos, este tiempo es especialmente valioso porque lo pasáis juntos y les estás dando una oportunidad para su futuro.
Para ti, al enseñar, tú también repasas, aprendes y mejoras y sobre todo das un ejemplo a tus hijos.