El bilingüismo se hace cada vez más popular. En la Unión Europea se han apoyado varios proyectos educativos con el afán de mejorar la habilidad lingüística en los países miembros. Con la idea principal de que todos seamos plurilingües, en España hay cada vez más colegios bilingües. Es un propósito noble, desde luego, pero uno no se hace bilingüe de un día a otro y menos con el profesorado no preparado.
Sin embargo, el bilingüismo como tal, está mucho más presente de lo que podríamos pensar. Es más, en el mundo hay más personas bilingües que monolingües. En Suiza y España mismo, se hablan cuatro lenguas oficiales. En otros países como Bélgica o Luxemburgo se hablan tres y en varios otros países europeos se hablan dos idiomas.
De allí la diferencia, cuando hablamos del bilingüismo, hemos de distinguir entre dos principales grupos. El primero representa el bilingüismo intencionado como en el caso de los colegios bilingües, y el segundo, el bilingüismo natural donde los bebés aprenden dos idiomas de forma espontánea.
Bilingüismo intencionado
En este caso, a los niños se les impone otro idioma de manera estratégica. O bien por el medio de los centros educativos, o bien por uno o ambos padres que les hablan a sus hijos en un idioma no nativo.
Una de las principales ventajas de esa estrategia es que la mayoría de los niños incluso sin exponerse a los nativos acabará superando a sus tutores. Siempre y cuando tengan acceso a los materiales didácticos nativos. Si pueden escuchar música, leer libros y ver películas en el idioma dado, llegarán a mejores resultados simplemente porque para ellos ya será una de sus lenguas nativas.
No obstante, cuando uno decide a optar por el bilingüismo intencionado, debería informarse de antemano sobre las mejores maneras de cómo hacerlo y su nivel del idioma no debería ser básico. Si queremos que nuestro hijo aprenda de manera adecuada, necesitamos tener mínimo un nivel intermedio-alto para poder cubrir todas las necesidades explicativas.
Hoy en día, parece que en España se apuesta más por los colegios bilingües mientras que en países como Eslovaquia o Polonia, son los propios padres que han vivido fuera que deciden tomar la iniciativa.
Bilingüismo natural
Como ya indica su nombre, es un proceso en el cual los niños aprenden las lenguas de sus entornos nativos. Sin embargo, no todos crecen con el mismo patrón.
Los 3 principales patrones son:
- Cada pariente tiene otra lengua nativa y al niño le habla en su idioma.
- Los padres tienen la misma lengua nativa pero viven en otro país cuya lengua sea diferente.
- Los abuelos, la canguro, o los vecinos con quienes el niño pasa mucho tiempo hablan otra lengua diferente.
En todos esos casos, las personas que interactúan ya son nativas y por lo tanto, serán capaces de transmitir todos los matices verbales como no verbales en el idioma dado y hasta las construcciones más complejas de manera natural.
Diferencia
Creo que muchos estaríamos de acuerdo de que poder crecer en un ambiente naturalmente bilingüe es un regalo. Dos idiomas en el bagaje sin tener que sudar ni una gota, ¡estupendo!
A diferencia del bilingüismo intencionado, esos niños no solamente hablarán dos idiomas sino también crecen con dos culturas. Las viven, las saborean y aprenden de ellas.
En ese aspecto, la estrategia nunca vencerá a la naturaleza. Pero si no se nos ha regalado la mejor opción, la intención (hecha con sentido) siempre aportará más que un solo idioma. Desarrollan un mayor número de conexiones neuronales, adquieren otra perspectiva, ganan autoestima y tendrán más puertas abiertas. A la hora de procesar el lenguaje, usan ambos hemisferios y no solo el izquierdo. Son mucho más receptivos y atentos, y simplemente por tener que cambiar de uno al otro, también más entrenados.
Eso sí, estoy convencida de que el mayor fallo que puede hacer la gente es privarle a su hijo de ser bilingüe cuando los propios padres hablan distintas lenguas nativas. Por muy poco uso que le pueda dar en el futuro, es otra lógica, otra cultura, otra riqueza y otra oportunidad a su favor.
Últimas palabras
Con eso no quiero decir que deberíamos intentar a tener un hijo bilingüe a toda costa. Igual tu nivel no es apropiado o no te atreves, es respetable no intentarlo. Pero eres tú quién está dando ejemplo a tus hijos. Si ellos ven que te esfuerzas, que tú también estudias y te interesas por otros idiomas, les estás dando un ejemplo a seguir. Les motivarás, y a su vez, les demostrarás la importancia y la necesidad de hablar otros idiomas. Y si en nuestra época ya es pura supervivencia, en la de ellos ya ni te cuento.
¿Te interesaría saber más sobre el bilingüismo? Entonces no te pierdas mi próximo artículo en el cual revelaré que no todos los bilingües son igualmente bilingües, que no dominan ambas lenguas al mismo nivel y que tienen ciertas tareas asociadas solamente a uno de los dos idiomas.
Paalam!
Mon