¿Sabías que en Japón cuando solicitas un puesto de trabajo debes entregar el currículum siempre escrito a mano? ¡Imagínate las veces que tenían que volverlo a escribir por un fallo otrográfico!
No obstante, este sistema a la hora de elegir el candidato tiene 2 ventajas. El empleador se asegura que el candidato tiene verdadero interés en su puesto y gracias a la estructura, el diseño y la tipografía (el tamaño, estilo e inclinación de la letra y los espacios entre las palabras, sílabas o símbolos) sabe predecir cómo es el candidato y qué cualidades podría tener.
En España, al contrario, mandamos los currículums en un doble clic. El hecho de tenerlo todo telemático y tan fácil hace que una persona puede llegar a enviar centenares de solicitudes en un día. Incluso para los puestos “a ver si cuela”. Algo que satura todo el sistema de selección.
Los cazatalentos pueden recibir miles de currículums en cuestión de horas y deben hacer filtros rápidos. Se calcula que en las primeras rondas de selección no dedican más de unos 10 segundos por currículum. En mayor parte solamente comprueban si el candidato cumple los requisitos mínimos. Pero al hacerlo su cerebro percibe también involuntariamente el estilo y el diseño del documento.
Cuida tu estilo y resalta lo importante
Es precisamente en esta fase dónde el candidato puede captar la atención o guiar el ojo del seleccionador. Naturalmente, el estilo debe ser coherente con el tipo de puesto, pero si añades una foto profesional en la cual sales lleno de positivismo, vas a transmitir también más ganas de luchar. También puedes resaltar algunas de tus cualidades o experiencias laborales relevantes para asegurarte que a la persona que vea tu currículum no se le escape ese detalle.
Encuentra tus valores
La mejor manera de venderte es a través de tus valores. Búscalos. No importa que sean diferentes de los demás. Lo que importa es que sean auténticos. ¿Quién eres de verdad? ¿Qué ofreces? Muchos candidatos anotan el típico set de cualidades que simplemente suena bien o resulta universal. Pero si quieres destacar, no puedes basarte en lo universal – porque estarás en el mismo saco con el 95% de los demás candidatos.
Me he encontrado con muchos currículums en los cuales figuraba el liderazgo justo al lado del team player. ¿Pero quién eres – un leader o un follower? ¡Uno no puede ser las dos cosas!
Una de las maneras de cómo encontrar tus valores es consultarlos con la gente que mejor te conozca. Apunta como tú te ves primero. ¿Qué tipo de persona eres? ¿Cuáles son tus puntos fuertes? Una vez hecho, pide a algunos de tus compañeros de trabajo actuales o anteriores, jefes de equipo, tus amigos y familiares que hagan lo mismo. Que escriban cómo te ven y qué aprecian de ti. Tener la misma información desde varios puntos de vista, te ayudará contrastar cómo te ves tú con cómo te perciben los demás y llegar en resumen objetivo.
Adapta tu currículum a cada oferta de empleo deseada
La mayoría de la gente tiene un único currículum que manda a todas partes. Pero si quieres pasar los filtros, ése no es el camino de éxito. Cada oferta de empleo incluye la información sobre los requisitos mínimos para poder solicitar el puesto, junto con las habilidades o formación complementaria deseada. También suelen incluir algunas de las cualidades que valoran altamente en los candidatos.
Puede que no lo cumplas todo, pero debes incluir las palabras clave en tu solicitud. Si buscan a una persona proactiva y tú lo eres, incluye la información en tu currículum entre tus primeras habilidades. De esta manera demuestras que has prestado atención a los detalles de la oferta y has invertido tu tiempo en adaptar el currículum o carta de presentación debidamente.
Enseña el positivismo y ganas desde el primer momento
Muchas empresas llaman primero por teléfono para acordar la fecha y hora de la entrevista. Todos somos humanos y todos juzgamos con primeras impresiones. En uno de los artículos anteriores mencioné que los responsables de selección también tienden a elegir a los candidatos según han conectado con ellos y a base de emociones. En una llamada telefónica, no te ven, pero notan tus ganas y positivismo si das señales de ellos. Al coger el teléfono, da lo mejor de ti, ¡esos pocos segundos también cuentan para el proceso!
Últimas palabras
Un candidato ideal, hoy en día, ya no solamente debe cumplir la experiencia o estudios deseados. Las empresas buscan a los candidatos flexibles, unos que destaquen en muchos sentidos. En el proceso de selección cuenta cada detalle y tu currículum se convierte en tu entrada. Sólo tú decides si la tuya es para la pista o palco VIP.
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